La tercera parte de República Perdida gira en torno a una pregunta fundamental que atraviesa nuestra historia. ¿Debe Argentina torcer el patrón de especialización que le deparó la división internacional del trabajo en el momento de incorporarse al sistema capitalista global a mediados del siglo XIX, según el criterio ortodoxo de las “ventajas comparativas estáticas”? ¿O, por el contrario, a partir de las capacidades de su economía, obligarse a respetar las señales de precios en un contexto de libre comercio y someter su dinámica productiva a los movimientos del mercado global?

LARGOMETRAJE DIRIGIDO POR MIGUEL PÉREZ

Estado actual: En Postproducción

Formato: Documental