En la guerra de Malvinas, los soldados argentinos no sólo padecen hambre y frío, sino también torturas físicas y psicológicas por parte de sus superiores. Tras la rendición argentina, la dictadura militar que gobierna el país despliega un plan para acallar las voces de las víctimas y garantizar la impunidad de los perpetradores. Pero un grupo de soldados se resiste al silencio y cuenta lo ocurrido en las islas. Para demostrar que los hechos denunciados son crímenes de lesa humanidad y, por lo tanto, no prescriben, los ex soldados deben romper con el relato de la “gesta heroica” y enfrentar las trabas del sistema judicial argentino.

 In the Malvinas War, Argentine soldiers suffered not only hunger and cold, but also physical and psychological torture at the hands of their superiors. After Argentina’s surrender, the military dictatorship that governs the country deployed a plan to silence the voices of the victims and guarantee impunity for the perpetrators. However, a group of soldiers resisted the silence and spoke out about what had happened on the islands. The ex-soldiers must break with the narrative of the «heroic deed» and confront the obstacles of the Argentine judicial system to prove that the events denounced are crimes against humanity and therefore not subject to the statute of limitations.